Amosando publicacións coa etiqueta redondo abuin. Amosar todas as publicacións
Amosando publicacións coa etiqueta redondo abuin. Amosar todas as publicacións

luns, 18 de setembro de 2017

NOTAS PARA LA HISTORIA



“Recibín do amigo e camarada Xesús Redondo Abuín, unha carta dedicada a compañeiros daquela historia antifranquista do pobo de Sardina del Norte de Canarias. Carta que teño a honra de publicar neste Blok”
NOTAS PARA LA HISTORIA
redondo abuin
Xesús Redondo Abuín

Queridos amigos Armando y Del Toro, Gracias por mandarme el libro Los sucesos de Sardina del Norte. Me parece un documento valiosísimo como lo que son, notas para la historia. Sobre todo por lo importantes que son los testimonios de los propios protagonistas de aquellos hechos -que ya vamos quedando menos- para que el día de mañana los historiadores puedan documentar un gran tomo de la historia verídica de la lucha del pueblo canario por la dignidad de la especie, de toda ella. Digo especie y digo toda ella y digo bien, porque es lo que han sido aquellos sucesos que ganaron la vuelta al mundo por su mucho mérito. Aquel día a aquella hora los que estuvimos allí dignificamos a la clase obrera como clase y dignificamos igualmente a la especie como especie, a toda ella. No así los que no estuvieron. Y los historiadores podrán comprobar también con vuestros testimonios que aquel día a aquella hora en aquellos hechos no hubo más que comunistas.20187031
Comunistas del PCE para ser precisos. No estuvimos todos los comunistas de la Isla en Sardina, la verdad sea dicha, pero todos los que estuvimos allí sí éramos militantes activos del Partido Comunista. Porque a ni no me cabe duda que éramos comunistas todos los que fuimos a Sardina. Me consta que también lo eran parte de los que no han ido a Sardina. Éramos, digo, porque no pocos luego cambiaron de campo y de camisa. Sí. Incluso los hubo que luego se dedicaron a denigrarnos a los que organizamos en plan pacífico la asamblea de Sardina. Fueron ellos los que luego soplaron con más ahínco en la fragua del anticomunismo. Lo que no obsta ni niega lo que antes digo, y en lo que me ratifico: es un hecho que allí no había nadie del FLP ni de la UGT ni de la CNT ni del PSOE ni de ninguna sigla que no fuse del Partido Comunista. Y si los hubo yo ni los vi ni los oí, ni los vi ni los oí en Sardina ni en La Camocha ni en Lláscaras ni en ningún otro sitiodonde yo consumé mi militancia política. Tenían todos ellos su campamento base lejos de las zarpas de la bestia liberticida.
Cuando empezó a llover sangre a cántaros en España y toda la humedad del mundo se abatió sobre nuestras vidas todos los militantes y dirigentes de esas siglas metieron el rabo entre las zarzas y no lo sacaron hasta que no empezó a escampar gracias a los que no nos abrigamos ni un solo día y todos los días dimos la cara y nos la partieron en las comisarías y en los consejos de guerra sumarísimos. Puede que esto que digo a no pocos le pique, sé que les picará, lo sé, pero si les pica que les pique. Porque ser es innegable que fue así. Y así mismo lo dice el historiador Sergio Millares Cantero en la jesusredondo_marcelinocamachoconclusión 3ª de su escrito: “La única fuerza organizada de oposición al sistema en las Islas era el Partido Comunista, que es capaz de liderar y dar sentido político a las demandas obreras de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo”. Lo suscribo. Eso mismo decía yo cuando entonces y eso mismo digo yo a 44 años de aquella gran gesta de estoicismo colectivo. Lo que yo no me explico es como algunos ni siquiera hoy son capaces de dar una versión serena de aquellos hechos tan relevantes en la lucha antifranquista siendo ellos como son un mérito que le honra al conjunto del Partido de lucha que siempre fue el Partido Comunista en la Isla y en la Península. Lo que honra a todos los descalzos de la Isla y de la Península. Acaso algunos quisieran residenciar los logros habidos en sus despachos. Puede que esa intención de apropiación indebida sea posible. Pero, no, no fue de los despachos laboralistas de donde han salido los logros políticos habidos, los logros más significativos hubo que pelearlos a pulso más allá de los despachos a pecho descubierto en los centros de trabajo y de estudio, en La Camocha, Erandio, Ferrol, San Adrián del Besos, Madrid, Álava, Granada, Sardina… y suma y sigue.
Los antagonismos internos del PCE en la Isla eran como dos fieras enfrentadas a dentelladas cainitas. Para los apóstoles de todas las cautelas nunca había condiciones para disputarle espacios de libertad al franquismo y el otro bando intentaba crearlas al calor de cada conflicto. Fue lo primero que vi nada más llegar a la Isla. Y yo lo tuve claro, no vacilé lo más mínimo a la hora de tomar partido: en lugar de enrolarme en el barco varado a la espera de vientos más apacibles opté por enrolarme en el barco que se movía en la senda de alentar la lucha por la libertad conflicto a conflicto. Para eso precisamente me vine yo del exilio, para ayudar a ponerle fin a la tiranía. Y a pesar de ser yo quien más caro pagó lo de Sardina -tiro en la ingle y once años de presidio- no tengo reproche alguno para los camaradas con los que luché en Sardina y en lo que no era Sardina y los tengo todos para los capataces armados de la parte contraria que entró a nuestra asamblea a tiro limpio.redondo
Más digo: si me quitan los tres años de exilio, el año de secuestro que me perpetraron en comandita el torturador Melitón Manzanas y el ministro Antonio de Oriol y Urquijo y me quitan la condena de once años de cárcel y lo de Sardina, me quitarían lo mejor de mí mismo. Y paso a decir algo que a mí me urge decir: no es verdad que Tony Gallardo Navarro lisonjease en el Consejo de Guerra Sumarísimo a la Guardia Civil, lo que hizo Tony fue una lúcida exposición de la política de reconciliación nacional que preconizaba desde su VI Congreso el Partido Comunista. Igual que Manuel Morales Macías le ha hecho reproches jurídicos a la farsa de juicio. Igual que yo mismo dije con un punto de premeditada gallardía que no le reconocía ninguna autoridad a aquel Tribunal para juzgarnos, que en buena ley quien tenía que estar en el banquillo era la dirección de SATRA y el sádico Comandante que me pegó el tiro; aproveché incluso para explicarle al mal encarado Presidente del Tribunal lo que el mal encarado Presidente del Tribunal no se explicaba: que los trabajadores no habíamos accedido a entregar así como así a los hermanos Gallardo y al abogado Morales Macías porque los trabajadores cuidamos a nuestros intelectuales como a la niña de nuestros ojos. Y no lo hemos hecho así porque nos dio a nosotros por ahí: lo hicimos así porque así lo decidimos días antes cabalmente en la cárcel, con buen criterio y con mucha claridad de juicio decidimos días antes de la vista convertir el juicio en un juicio al franquismo. Y si así no lo hicimos todos y cada uno de nosotros fue porque todo allí estaba montado para achicar el espíritu: banderas, gallardetes, sables y un Tribunal de caretos que solo mirarlos producía grima. Hubo dos casos que a mí me dolieron muchísimo, y que aún me duelen hoy en día: a Polo le dio un ataque de epilepsia y mi queridísimo amigo Vizcaíno se levantó dispuesto a cumplir el acuerdo colectivo de hablar y tuvo que sentarse sin ser quien a articular palabra.penal_a_puertosantamaria
Me dio mucho coraje porque vi muy claro que ellos dos las pasaron más canutas que los que sí logramos decir algo. Los que estuvimos allí sabemos que así fue y penal_galeriaceldas_puertosantamariaasí debemos contarlo. Y contar bien alto que el responsable criminal de lo de Sardina fueron los capataces armados del cabrón de Franco y no Tony Gallardo. En la página 33 de este libro alguien pone en boca de Salvador Sagaseta lo siguiente:“No estuve en los incidentes de Sardina del Norte porque aquello era una trampa… No obstante nosotros animamos a la gente para que fuera, pero dijimos que era una aventura”. Increíble. Pues si es una aventura y una trampa no levantes el teléfono para animar a participar, levántalo para disuadir de caer en la celada. En fin, Tony Gallardo ya está en el nunca más, bien harían los titulares de los susodichos despachos en no seguir esgrimiendo el fantasma de Tony Gallardo, bien harían en dejar de imputarle la paternidad de todos los estigmas que hubo y hay en Canarias, y bien harían en esgrimir el fantasma del gran canalla ártabro, que ese sí es capaz de hacer después de muerto muchísimo daño, muchísimo. Queridos amigos Armando y Del Toro, por hoy aquí lo tengo que dejar. No tengo los correos de nadie de Canarias, tenía el de mi buen amigo Pepe Montenegro, pero ese también picó billete ya al nunca más, espíritu limpio el suyo por cierto donde los hubiere. Me gustaría que vosotros dos enviarais estas líneas a los que aún siguen metiendole caña a la casta, también a la caspa, a toda la caspa.
Un abrazo, Abuín.
Santiago de Compostela, 13/10/2014.

mércores, 10 de abril de 2013

1.604 PALABRAS PARA AVELINO



xesus redon abuin1.604 PALABRAS PARA AVELINO
 
 
 
 
Xesús Redondo Abuín
 
 
     Avelino Pousa Antelo morreu de vello. E ninguén o diría. Parecía un meniño de espírito. Igual bailaba na punta do pé que tocaba o tamboril despois de soltar un espiche. Sempre florido.
Este home, este bo home, viviu 40 anos sen telas todas consigo: cada vez que picaba á súa porta a leiteira nunca sabía a ciencia certa se sería a leiteira ou non sería. Afortunados os que non saben o que é ter que estar con esa mosca tras da orella corenta anos consecutivos noite e día.
Souben que este home, bo, repito, andaba coa mosca tras da orella nada máis que o vin. Foi en Romero Donallo, onde tiña daquela el o seu domicilio. Fomos falar con el outro e máis eu con motivo da manifestación nacional e de clase do 4 de Nadal pola autonomía de Galicia que íamos celebrar ós poucos días en Vigo. Íamos dous, xa digo, un excelente compañeiro da UGT e mais eu. E a nosa misión era lograr o seu plácet e o seu apoio activo á manifestación xa que fora en 1936 un activo entusiasta na campaña do SI. Pero nin nós o coñecíamos nin el nos coñecía. Factor nunca propicio. Ou case nunca propicio.

     Primeiro entreabriunos a porta. Despois franqueóunola e xa todo foi boas maneiras e cortesía. Ben se vía que estabamos tratando cun mestre que abeberara nos mananciais da Institución Libre de Ensinanza. Todo foi pedagoxía, bo trato e bonhomía. Pero saír saímos de oílo os dous sen saber se a súa exquisita corrección era non ou era si. Non fomos quen a colixilo.
E vouno dicir. Só trinta anos despois souben por el mesmo que era non. Que non asistiu en Vigo á manifestación do 4 de Nadal pola autonomía de Galicia. Co cal se librou dunha boa, que foron moitas e moi duras as cargas que efectuou contra nós, contra todos nós, a policía. A manifestación ser foi un éxito de asistencia. Pero a policía empregouse tan a fondo e tan a eito que fomos moitos os que levamos ben que rascar para varios días: preñadas, vellos, mozos, nenos... recibiran orde de cargar sen contemplacións e así fixeron. Cargaron brutalmente. Durante horas. Por todo Vigo. Un dos que levou ben que rascar foi, como non, o profesor Alonso Montero. Que sempre logra non pasar desapercibido nin sequera entre miles. Tanto mallaron nel que, nun momento dado, chegou a carpirlle á policía fóra de si ¡non me peguen máis, hostia! Pero de nada lle serviu. Foi como se non carpise. Igualiño.
    O noso flagrante fracaso no intento de recuperar para a mobilización política ó veterano galeguista deixounos ós dous, ó compañeiro de UGT e a min, coa alma tocada. Tocadísima. Pero tampouco era cousa nin de quedarnos chafados nin de afeárllelo ó bo de Avelino. Non nos quedaba outra que reaccionar con espírito deportivo. E encaixámolo. Qué remedio. E ben pensado, hai que dicir que fixemos ben, que fixemos moi ben en facernos cargo de que gato escaldado, da auga fría escapa. Se faríamos ben, que un ano ou dous despois de nós os dous, chegou a xunta el David Otero e engraxoulle os eixes e púxoo a rodar como novo ata que o seu reloxo biolóxico lle dixo ata aquí chegaches, Avelino ¡Olé! por David Otero, ¡olé!, ¡ole! e ¡olé!
Foi así. Logo despois Avelino sacudiuse a mosca que levaba consigo desde o fin da incivil Guerra Civil e volveu ser o activista que tiña sido. Coincidín con el en moitos sitios: en Teo, en Saa, na Estrada, en Santiago, en Liripio... en multitude de sitios e en todos eles polo mesmo motivo: honrar a heroes e heroínas de Galicia e de España que preferiron morrer de pé e sen engruñarse defendendo a liberdade e o pan contra todos os perigos. E pagaron ca vida.
E non paso de aquí sen dicilo: teño fachenda de ter coincidido en actos civís e cívicos con tres ilustres activistas do séquito de Castelao. Son estes, aquí están: Don Avelino Pousa Antelo, Don Isaac Díaz Pardo e Don Antonio Fraguas Fraguas. Tres apóstolos da autonomía e da camaradería.

    Aínda que Avelino chegou a dicirme a min un día que entre el e Isaac non todo foi sempre fraternidade e camaradería. Porque un era disciplinado e ortodoxo e outro era heterodoxo e díscolo. Cousa que ata Isaac recoñecía.
Tantas chispas teñen saltado entre eles que, seino por eles, unha noite saíron xuntos de pitada polo SI e a Isaac íaselle a man e a brocha e escribía TODO O PODER PARA OS SOVIETS e a Avelino, que quería que Isaac se ativese ás consignas recibidas, nun momento dado, fóiselle a lingua e o pé e rodaron polo chan brocha e pintura. Co cal Isaac fartouse de chamarlle reaccionario a Avelino e Avelino fartouse de chamarlle a Isaac bolchevista.
    E a verdade é que Isaac chegou a chamarlles reaccionarios ata a Don Anxel Casal e a seu propio pai, Camilo Díaz Valiño. E un apareceu paseado nunha cuneta en Teo e outro apareceu paseado nunha cuneta en Saa. Para taparlle a boca a Isaac dun sopapo. Total para logo acabar votando desde 1982 ó partido de Paco Vázquez, aínda que facendo constar, iso si, unha vez tras outra que o seu voto rosa e non roxo era provisional e precario. É dicir, como son agora os postos de traballo; mentres Don Diñeiro se consolida como rei do mambo no imperio da plusvalía. Xa ningún emperador do diñeiro volveu falar de refundar o capitalismo ¿Para qué? Teñen toda a forza de traballo do mundo ós seus pés. E os sindicatos de clase, todos os sindicatos de clase, a velas vir.
    Don Antonio Fraguas Fraguas tamén formou parte como Isaac e Avelino do séquito de Castelao, como digo máis arriba, cousa que nunca esgrimiu ó seu favor. Nunca procurou galardóns. Era tan modesto e austero el que se foi ó nunca máis tan lixeiro de equipaxe como se foi Don Antonio Machado. Ambos os dous fóronse co posto. Todo en ambos foi frugal. E foron felices. Moi felices. Máis que moitos dos que teñen de todo. Son os dous a proba do nove, a metáfora perfecta de que non é máis feliz quen máis ten senón quen menos precisa. Os dous nolo confirman. Eran e son dúas almas de porcelana.

    E poden poñerlle o cuño. A Don Antonio Fraguas, gran antropólogo e gran persoa, pedinlle unha vez no nome da Asociación de Veciños que nos fixese o gran honor de vir a facer o pregón o día que inauguramos este novo e espléndido ámbito urbano de Santiago que se chama Fontiñas, e veu. Sen que fixese falta insistirlle. E pronunciou un pregón espléndido. Exquisito. Fun a buscalo e a levalo en taxi ó seu domicilio, pois daquela xa levaba el ó lombo un bo saco de anos, e coa naturalidade que gastaba el contounos durante o traxecto ó taxista e a min que un día apareceu pintado SI Ó ESTATUTO diante do centro no que el exercía a docencia e as autoridades competentes ordenáronlle que collese unha escoba e un caldeiro e que fose borra-la pintada. E sen dicir palabra obedeceu. Colleu o caldeiro e a escoba e foi. Pero en vez de limpar a pintada, o que limpou ben limpo foi todo menos as letras, co cal a pintada resultou máis rechamante aínda. A consecuencia foi fulminante: apartárono da función docente e puxérono a desempeñar funcións subalternas. Incluso a limpar os despachos das autoridades. Autoridades competentes, si. Pero qué canallas elas.
    Hai filósofos que din que a historia é obra das personalidades. Que as masas son meros ceros, dos cales o seu valor depende do díxito que os antecede. Non é certo. A historia é obra de todos. Aínda que todos non teñamos a mesma relevancia. E estes tres persoeiros dos que estamos falando foron e son dos que engaden valor ó día a día colectivo.
   Nos últimos trinta anos coincidín cos tres en multitude de ocasións, en multitude de sitios. Con Don Antonio eu sempre fun de oínte. El sempre de douto. Falase do que falase. El prodigar non se prodigaba en actos de signo netamente político.

Isaac e avelino, si. Con Isaac e con Avelino compartín tribuna ducias de veces en ducias de sitios. E non agardo máis para dicilo: se a min me quitasen as loitas nacionais e de clase que compartín con eles e con outros, deixaríanme na indixencia moral, quedaría no chasis. E para qué querería logo eu pasear por Galicia adiante a miña carcasa. Para nada. Para nada de nada.
Citarei algunha das tribunas e algúns dos sitios nos que coincidín con Avelino e con Isaac. Todos non. Perdín a conta. Sería imposible. Como están oíndo. Estes son algúns dos que me acordo agora a bote pronto: tres actos en honor ó chofer de Líster, Alfredo García Caramés, no cemiterio de Liripio; dous actos en honor a Anxel Casal na cuneta onde o envorcaron os seus asasinos; un acto en honor a Camilo Díaz Valiño na cuneta na que apareceu sen vida; coincidimos 5 ou 6 veces no cemiterio de Fontao en honor ós tres guerrilleiros alí abatidos o 21 de abril de 1947, nestas ocasións, como noutras moitas, compartimos tribuna David Otero, Abella, Bernardo Maiz, Mini, Mero e media Quenlla. Adoitaban ser actos abertos nos que todos podiamos facer uso da palabra libremente. E Avelino era un dos que nunca perdía de cubrir cupo. Ás veces con moeda forte, ás veces co solto que sempre levaba consigo. Así era Avelino. Así como digo.
 

luns, 11 de marzo de 2013



E NON OS FENDEU UNHA CHISPA COMO MERECÍAN
xesus redon abuin
Xesús Redondo Abuín
Chegou o Prestige, e xa todo foi noite en Galicia. Noite negra coma a parrumeira. Negrísima. Tan negra negra foi, que o mar, a terra e máis nós, chegamos a pensar que xa nunca máis volvería abrir o día en Galicia. E non era alarmismo. Era realismo. Se o día volveu abrir foi grazas a que o pesimismo da negra realidade empedernida foi vencido polo vigoroso optimismo da vontade colectiva. Foi o voluntariado militante o que obrou o milagre de que volvese abrir o día en Galicia. E moi a pesares das autoridades. Que viñeron aquí vestidos de domingo e a beber o paxariño de demagoxia e de cinismo. Chegou Rajoy, e dixo que só eran así coma simples fiíños de plastilina. E non o fendeu unha chispa. Chegou Trillo, e dixo que as praias estaban esplendorosas. E non o fendeu unha chispa. Chegou Aznar, e dixo que non facíamos máis que andar chorando o noso rancor polas esquinas. E non o fendeu unha chispa. E tamén chegou o Rei. E non foi para dicir “o sinto moito, non volverá a ocorrer”. O que dixo foi “ninguén veña a facerse fotos demagóxicas aquí”. E non lle caeu a cara de vergonza o dicilo como debería. E tampouco a el o fendeu unha chispa. Coa falta que facía.
aznarfederico
corinna rey
rajoy